martes, 15 de marzo de 2016

Hola chicos, buscando por Internet hemos encontrado este vídeo que nos resulta muy interesante para poder conocer mejor los rincones de Córdoba, esperamos que os guste.


martes, 8 de marzo de 2016

CALLE CABEZAS

Gustio González, Conde de Lara, tenía 7 hijos, todos valientes como su padre. Un sobrino del Conde, Ruy Velázquez, los invitó a todos a su boda que se celebraría en Burgos. Hacia allí partieron Don Gustio, sus hijos, criados, halconeros y soldados, todos montados en briosos caballos, formando una gran comitiva.
La novia, Doña Lambra, presidió un torneo que se celebro pocos días antes de la boda. Ella quería que ganase su primo Alvar, pero no fue así, tuvo que proclamar vencedor de la pelea al menor de los Lara. Ahí nació su odio hacia los infantes que logró transmitir a su esposo Ruy.
Ruy, urgió a Don Gustio a marchar a Córdoba en secreto para entregar unos importantes documentos muy reservados de la corte de Castilla al moro Almanzor.
El Conde, deseando cumplir con presteza su misión, a los 7 días ya estaba en Córdoba y ante Almanzor, cuando este terminó de leer los documentos estalló en ira. Don Gustio le había presentado su propia sentencia de muerte.
Almanzor hubiera querido librarle de la traición, pero no podía, así que lo encerró en la última torre del Alcázar mientras esperaba noticias de Castilla.
Mientras estaba prisionero, sin poderse comunicar con sus hijos para que tomasen venganza, el noble se lamentaba y maldecía la infamia de Ruy Velázquez.
En Burgos Ruy achacaba a Almanzor lo sucedido y les prometia que lo buscaria donde estuviese.
Tal era su fingimiento, que puso en marcha a miles de infantes y jinetes, al frente de los cuales se puso el mismo con los 7 de Lara.
Ya en la sierra de Córdoba, con el pretexto de reunir mas gente en Castilla, dejo a los 7 infantes de Lara encargados de la defensa del castillo
Apenas dejo a los Lara, mando aviso a Almanzor, acusándolos de invadir su castillo. El general árabe mando inmediatamente un gran ejército contra ellos, la lucha fue cruel durante tres días, tres de los hermanos murieron durante la pelea, y los otros cuatro fueron hechos prisioneros. A todos, vivos y muertos, les cortaron la cabeza llevándolas clavadas en picas hasta Córdoba.
Desde su prisión Don Gustio oía los gritos de los moros celebrando por las calles su gran victoria. Desde lo alto de la torre, le dejaron al noble ver la celebración. Y vio Don Gustio a sus generales vencidos y su bandera cautiva, Y al paso de la comitiva, ve con horror que las cabezas que llevan en las picas y que le muestran con escarnio, son las cabezas de sus 7 hijos
Compadecido del gran dolor de Don Gustio, y porque sabía que había sido traicionado, Almanzor lo liberó y lo dejó marchar a Castilla, donde se casó con una hermana de Almanzor y tuvieron un hijo llamado Mudarra. Fue este un gran caballero que vengó a su padre dando muerte a Ruy Velázquez y a su esposa Doña Alambra.


TORRE MALMUERTA

La Torre de la Malmuerta es una torre albarrana situada en el barrio de Santa Marina de Córdoba, (España). Fue construida a principios del siglo XV y tardó cuatro años en edificarse.
Se comenzó a edificar En 1404 , terminándose en 1408, y se construyó sobre los restos de una torre musulmana. Su misión consistía en defender las puertas del Rincón y del Colodro. Su construcción fue encargada por el rey Enrique III de Castilla al primer corregidor de la ciudad de Córdoba.

                                             

La leyenda de la torre de la Malmuerta, también conocida como leyenda de los comendadores de Córdoba, está basada en un hecho histórico ocurrido en 1448 en la ciudad de Córdoba. El protagonista fue Fernando Alfonso de Córdoba, caballero Veinticuatro de la ciudad, quién asesinó a su esposa, Beatriz de Hinestrosa, y a Jorge de Córdoba y Solier, comendador de Cabeza del Buey, que la había seducido. Además asesinó a Fernando Alfonso de Córdoba y Solier, hermano del anterior y comendador de Moral, siendo ambos hermanos caballeros de la Orden de Calatrava y primos del asesino. La venganza de Fernando Alfonso también alcanzó a otros individuos, entre otros a varios criados y familiares suyos.
No obstante lo anterior, la leyenda de la torre de la Malmuerta señala, sin fundamento alguno, que Fernando Alfonso de Córdoba mató a su esposa, creyéndola adúltera sin fundamento alguno, por lo que, arrepentido, solicitó perdón al rey Juan II de Castilla , quien según la leyenda le ordenó construir una torre en Córdoba como expiación por su crimen, llamándose desde entonces dicha torre la Mal-muerta. No obstante, la torre de la Malmuerta fue construida en realidad entre 1404 y 1408, durante el reinado de Enrique III de Castilla. El protagonista de la leyenda, Fernando Alfonso de Córdoba, falleció en la ciudad de Córdoba en 1478 y fue sepultado en la capilla de San Antonio Abad de la Mezquita-Catedral de Córdoba. En ella descansan también los restos mortales de su segunda esposa, Constanza de Baeza y Haro.3
Otra leyenda, independiente de la anterior, afirmaba que si un jinete, pasando bajo el arco de la torre al galope fuera capaz de leer toda la inscripción, en ese preciso instante la torre se derrumbaría y de sus entrañas saldría un fabuloso tesoro que sería propiedad del afortunado lector.


jueves, 3 de marzo de 2016

PLAZA DE LA CORREDERA



La plaza de la Corredera está situada en el centro de la ciudad de Córdoba, a la bajada de la calle Rodríguez Marín o Espartería. Tiene su entrada y salida a través de los llamados Arco Alto y Arco Bajo, así como por las calles Sánchez Peña y Toril. Es la plaza rectangular más grande de Andalucía. Fue construida entre 1683 y 1687. Consta de 58 arcos más el alto y el bajo y tres plantas con 360 balcones. 

El edificio más antiguo es el que fue casa del Corregidor y Cárcel, que en 1840 compró un industrial para poner en ella una fábrica de fieltros y sombreros, después su hijo la convirtió en mercado, que hoy lo sigue siendo.
 A lo largo de los siglos, la Corredera ha tenido múltiples usos, las crónicas registran muchas fiestas de toros. En 1651 se lidiaron 15 toros en honor de Felipe IV. En 1749 se festejó con una corrida el final de la guerra contra los ingleses, en 1796 se celebraron varias funciones en honor de Carlos IV. En 1812 se celebraron dos corridas por la proclamación de la Constitución Liberal. El Tribunal del Santo Oficio o Inquisición también escogió esta plaza para celebrar autos de fe.
 También se alzó en la corredera el patíbulo para ejecutar a los condenados a muerte en garrote vil o en la horca .Entre 1810 y 1812 los franceses ejecutaron en la plaza a 77 personas. La última ejecución fue la de un criminal llamado " el Rufillo " sobre el 1838.

"Cuentan que un famoso hombre cordobés compro uno de estos balcones para ver los festejos que se celebraban en la plaza, y como no se fiaba mucho de su resistencia, invito a comer a algunos frailes del monasterio de San Jerónimo, que eran muy gordos, y después de la comida los hizo pasar al balcón con la excusa de que vieran las vistas que tenía, para comprobar su resistencia."


martes, 1 de marzo de 2016

LA MEZQUITA DE CÓRDOBA


Si continuamos andando desde el Alcázar, encontraremos La Mezquita de Córdoba. Esta Mezquita es un poco especial, ya que no se encuentra orientada hacia La Meca como el resto de Mezquitas a pesar de ser la tercera más importante del mundo.
Esta leyenda se remonta al tiempo de la Córdoba árabe:
“Había un joven cristiano que trabajaba en unas huertas muy cerca de Córdoba, que se enamoró de una joven árabe que iba a comprarle flores y frutas, le pidió que se casara con él y ella le prometió convertirse al cristianismo y hacerlo. La joven tenía un hermano con gran influencia en la corte, y la noche que iban a su bautismo, le salieron al paso unos soldados del hermano, que mataron a la joven y tiraron su cuerpo al río. Dicen que el cuerpo iba sobre el agua alejándose de Córdoba y que brillaba como si estuviera rodeado de estrellas. Al joven le hicieron cautivo (prisionero) y le ataron a una de las columnas de la mezquita, expuesto a todo el desprecio de la gente. Se consolaba rasgando con la uña una cruz en el mármol. Cuando los árabes se dieron cuenta de que la cruz que había rasgado no se podía borrar, ahorcaron al cautivo en uno de los arcos, y luego le echaron al río Guadalquivir para que fuera rápido a encontrarse con su prometida a las puertas del paraíso. En el siglo XVIII, se colocó una barandilla de hierro alrededor de la columna. Tiene una reja que resguarda la cruz, y sobre ella hay grabada esta leyenda: Este es el santo Cristo que hizo el cautivo con la uña"



Para poder ver esta famosa columna, primero debemos entrar a la Mezquita por la entrada principal, que es la Puerta del Perdón, llamada así porque era donde se perdonaban en público a los penitentes cristianos. Junto a esta puerta se encuentra “La Torre” o “El Alminar”, construida por Hixam I y se derribó después para hacer más grande el patio. En el siglo X , Abd al-Rahman III mandó construir el Gran Alminar.
El Gran Alminar se encuentra en la actualidad bajo la Torre de la Catedral que se construyó para envolver el alminar islámico.
En el Patio de los Naranjos encontramos una fuente en el centro, cuya tradición dice que el que bebe del caño que está debajo del único olivo que hay en el patio, se casa.

La Mezquita no ha sido siempre como la conocemos hoy, ha pasado por diferentes etapas a lo largo de los siglos. Fue construida sobre la Basílica de San Vicente. La primera construcción fue obra de Abd Ar-Rahman I, en el año 785. La segunda construcción tuvo lugar en 833 por Abd Ar-Rahman II. En el años 961 Alhaken II aporta los mayores tesoros que hoy tiene la mezquita: el MIhrab y la cúpula octogonal central de arcos entrelazados de la Kliba, consideradas ambas obras maestras del arte universal. La última y mayor ampliación se de a Almanzor, que en el años 987, casi dobló su tamaño. De esta época son las columnas de mármol azul con capiteles compuestos, y las de mármol pardo rojizo con capiteles corintios.






EL ALCÁZAR DE LOS REYES CRISTIANOS




Córdoba surgió alrededor del Alcázar, llamado en tiempos antiguos “Balat Ludriq” (Palacio de Rodrigo). Recibió este nombre debido a que Rodrigo tenía este Alcázar como residencia cada vez que visitaba Córdoba. No se sabe quién construyó este maravilloso Palacio, pero lo que cuentan los ayam/s (cristianos o bárbaros) es que uno de los reyes que antiguamente vivía en el castillo de al-Mudawwar (Almodóvar), fue quien lo construyó.

 “Un día, yendo el rey de caza, llegó a un lugar a donde más tarde fue construida Córdoba, que en aquel entonces era un desierto o ruina (jarab’); el Sitio ocupado por el alcázar estaba cubierto por impenetrable maleza. Cerca de este lugar el rey soltó su halcón favorito, el cual se elevó al campo que más tarde llamó kudyat Abu Ubadat (Monte o peña de Abu Ubaydat); pasándolo y descendiendo en la espesura, el halcón voló en busca de una perdiz. Siguió el rey hasta perderlo de vista pero no viéndolo aparecer y temiendo se hubiera enredado entre las ramas y se hallase en la imposibilidad de moverse, el rey ordenó cortar la maleza. Mientras su gente se encargaba de cortar la maleza fue descubierta la cúspide de un magnífico edificio de asombrosa estructura, construido con grandes bloques de piedra unidos entre si con plomo fundido. El rey, añade Ibn Baskuwal, que era un hombre inteligente y emprendedor, ordenó inmediatamente que se excavara alrededor y el edificio fue rápidamente descubierto en toda su extensión. Continuando su trabajo, los obreros llegaron a los cimientos, los cuales se encontraban sumergidos en agua sobre un lecho de pequeñas piedrecitas, puestas allí por un antiguo procedimiento. Cuando el rey vio esto, dijo: "No hay duda que esta obra es de algún famoso monarca y debo reconstruirlo."
“Ordenó que este edificio fuese reintegrado a su estado primitivo; hízolo habitable y desde entonces lo visitó a menudo como cualquiera de sus castillos reales. Cada vez que hacía una excursión por su kura o pasaba cerca de él alguna expedición militar, residía en él durante algún tiempo. Esto indujo a muchos de sus súbditos a establecerse en la vecindad y así, poco a poco, se construyó la ciudad de Córdoba, quedando el alcázar en su centro, el cual, desde entonces, fue morada de los reyes que se sucedieron. Acampó en él Ludriq cuando marchó a su encuentro con los árabes en Shiduna..."


                       

Y así, mis queridos amigos es como cuentan las lenguas que surgió esta ciudad llena de encantos y misterios aún sin resolver.
Hola a todos, soy el espíritu de Fernando III, uno de los dueños del alcázar de Córdoba. Córdoba es un poco especial. Está llena de misterios, leyendas y rincones que pocos conocen.
Para llenar mi aburrida vida de fantasma de aventuras, he decidido descubriros los misterios que esconde Córdoba y así conocer gente y lugares nuevos. Parece divertido, ¡eh! ¿Queréis venir conmigo? 


Comenzaremos por algo fácil. ¿De dónde salió Córdoba?